Carta abierta a todos mis amigos

Queridos amigos ( y algunos enemigos) un año más hemos podido disfrutar de una nueva edición de la Mountemplaria. La ruta , como siempre una maravilla y el fin de fiesta espectacular en el castillo del Temple, con esa cena medieval.
Como todos sabéis, el año pasado en la edición numero dos de la Mountemplaria , me encontré con un tiempo ni de lejos soñado por mi de seis horas y diecisiete minutos . A la manera de Bob Beamon y su record de salto de longitud en las olimpiadas de México,  el mio fue el salto extratosferico y quizás prematuro a otro nivel en el que ni de lejos pensaba llegar tan pronto.

El caso, es que este record, lejos de ser un motivo de satisfacción para mí ha convertido mi ultima temporada en la bici en algo muy distinto a lo que inicialmente no pretendía mas que ser un divertimento. Las salidas a conocer monte, se convirtieron en entrenamientos. La mente siempre extresada , viendo como en determinadas circunstancias no podías mantener el ritmo de las personas que iban contigo y sentirte continuamente señalado como objetivo por las personas cercanas a las que habías sobrepasado en la anterior edición.
Al final, ayer hice siete horas y nueve minutos, casi una hora mas que el año pasado, y mis sensaciones fueron de agobio de principio al final de la ruta.
Se terminó la presión. A partir de ahora mis salidas con la bici serán para disfrutar y volver a mi antigua filosofía de poder ir con el grupo dignamente y si el año que viene hago la Mountemplaria, pues no me importara quien quede por delante de mi o por detrás.
En lo positivo de la ruta tengo que decir que ayer disfruté enormemente de todas las bajadas de la Mountemplaria . Gran comportamiento de mi nueva horquilla, y un gustazo la tija-pija, pudiendo regular su altura sobre la marcha.

Felicitaciones a todos los que cumplieron sus objetivos, yo no cumplí el mio, pero termine la ruta en siete horas y poco, algo que me hubiera hecho tremendamente feliz el año pasado .

Me decía hace un momento mi amigo Maismar que  todas las medallas ya las tenemos ganadas hace tiempo y tiene mucha razón. Por cierto........el amigo Gallego aun tenía fuerzas para después de la cena seguir lanzando ataques...jejeje.

Un saludo también para  Portobike, que nos prometió devolvernos la ruta si volviamos por Portomarin.......(ya le dijimos que era justa correspondencia por la encerrona de barro del año pasado)